El mundo de las finanzas es un campo un tanto complejo, en el que una buena formación y estudios previos resultan de enorme utilidad, de cara a poder manejarse con cierta soltura en él. Este sector, al igual que muchos otros, posee sus propias características y peculiaridades, entre las que se encuentra un lenguaje técnico que resulta difícil de comprender a aquellos no familiarizados con la materia.
Entre los muchos términos específicos que podemos encontrarnos en el campo de las finanzas, hay dos que son frecuentemente usados. Son “Bullish” y “Bearish”, dos vocablos que se aplican al mercado bursátil y que se sirven para describir distintos aspectos que nos encontramos en relación con aquel. Ambas surgen del inglés para las palabras toro (bull) y oso (bear).
Aunque nadie sabe a ciencia cierta su origen, son varias las teorías que hablan sobre la aparición de estos animales para su posterior relación con el mercado bursátil, como por ejemplo que eran utilizados en los espectáculos circenses de la antigüedad donde se organizaban luchas entre animales, y las más famosas eran las que enfrentaban a un toro contra un oso. Otros hablan de la construcción de un muro en el s. XVIII en lo que hoy es la Isla de Manhattan y este muro fue construido para que las personas estuviesen a salvo de los osos y al mismo tiempo evitar que los toros saliesen de la ciudad. Otros hacen referencia a la forma de atacar que poseen ambos animales.
Comencemos con el significado de “Bullish”. Como decíamos, proviene del inglés “bull” (toro). Hace referencia a la manera en que el toro embiste con su cornamenta, desde abajo hacia arriba. Se utiliza para describir situaciones financieras en las que el valor de un activo, índice bursátil o materia prima, cotiza en alza. De esta manera, cuando se dice que el mercado bursátil se encuentra en un periodo “Bullish”, esto significa que se encuentra en un momento positivo, de crecimiento.
También puede servir para describir la actitud de un inversor. Cuando se dice que un inversor está mostrando o posee una actitud “Bullish”, esto significa que se muestra optimista y agresivo en sus inversiones. Asimismo, si el inversor busca comprar barato para vender caro, se le aplica este término.
Como anécdota aquí nos encontramos con la famosa estatua de “The Charging Bull” (El toro que embiste), ubicada en el parque Bowling Green junto a Wall Street y que tiene su origen en este término financiero.
En cuanto a “Bearish”, proviene del inglés “Bear” (oso), como decíamos. Este animal ataca con zarpazos cuyo recorrido es descendente. Así, este término se aplica para periodos en los que la bolsa, el índice bursátil, el valor del activo financiero o el precio de la materia prima en cuestión está cayendo.
Aplicando el término “Bearish” a los inversores, nos encontramos con dos definiciones posibles. La primera de ellas es la de un inversor conservador o pesimista con respecto al mercado, a un índice bursátil o a un activo financiero. La segunda indica que el inversor en cuestión es “bajista”: un financiero que vende una acción “al descubierto” (vende acciones que no tiene), con la intención de adquirirla cuando caiga a un precio más bajo y obtener así beneficios al entregársela a su comprador.
Esta estrategia puede ser muy perjudicial para aquellas empresas contra las que apuestan estos inversores bajistas. De hecho, en momentos excesivamente delicados para las bolsas, se suelen tomar medidas para proteger a las empresas de este tipo de financieros. El caso más reciente es el veto de la CNMV a las posiciones bajistas durante la crisis del coronavirus, que se levantó el pasado 18 de mayo, tras dos meses de prohibición. Este mismo veto también estaba en vigor en Francia, Italita, Bélgica, Austria y Grecia, y también en estos países se han vuelto a autorizar.
Conocemos ya los dos periodos que podemos encontrarnos en Bolsa. Aunque el “Bearish” es un periodo negativo y significa reducir beneficios para buena parte de los profesionales financieros, también se puede ver como una oportunidad para adquirir acciones de compañías interesantes a un precio mucho más bajo del que suele ser habitual, lo que nos permitirá obtener mejores rentabilidades en el futuro. Sin la existencia de puntuales periodos “Bearish”, sería más difícil que se presentaran este tipo de oportunidades de inversión que resultarían en mayores beneficios durante los periodos “Bullish” de los mercados bursátiles.
La AAII (American Association of Individual Inverstors) publica una encuesta de forma periódica, la “AAII Investor Sentiment Survey”, que recoge el sentimiento de los inversores sobre la dirección que tomará el mercado en los próximos 6 meses e indica los conceptos mencionados en la lectura.